Jony Ñíguez será por el que se gaste más el club ilicitano para darle salida. Le quedan dos años de contrato y tiene una cláusula de penalización que se activará en el caso de que se rompa la vinculación.
El Elche se gastará alrededor de 700.000 euros por despedir a estos cuatro jugadores, pero la directiva prefiere que ese dinero se coja de lo que ha sobrado esta temporada gracias al traspaso de Sory Kaba.
Para ello, deberá acabar con el contrato de estos jugadores antes del 1 de julio, es decir, antes del inicio de la próxima temporada.
El despido por parte del club franjiverde se llevará a cabo por la vía laboral, mientras que los jueces deberán indicar la cifra total oficial que corresponde a cada uno de los futbolistas.