Luxemburgo aguantó 90 minutos de asedio. 'Les bleus' dispararon un total de 31 veces hacia el arco defendido hoy por Joubert. Ocho de ellas fueron a puerta, y ninguna entró.
Él es el héroe del día. No se ve a menudo tal recital de paradas, y sus compañeros le reconocieron el mérito. Mientras sobre el césped los jugadores, agotados, celebraban el histórico punto obtenido en suelo francés, en el banquillo se desataba la euforia.
Luc Holtz soltó toda la tensión acumulada con el pitido final. Sus ayudantes le abrazaron, jugadores y cuerpo técnico se fusionaron en una bola humana de alegría irrefrenable.
Porque no todos los días se saca un buen resultado ante una gran selección como Francia, ese equipo que es capaz de endosarle un 4-0 a Holanda y luego no ser capaz de marcar un gol a la débil Luxemburgo.
Unbelievable images in Toulouse --- "best" talent in the World - France 0 #Luxembourg 0 Population 1/2 million. FINAL pic.twitter.com/3gNZk7rerW
— Maximiliano Bretos (@mbretosESPN) 3 de septiembre de 2017