Morata en estado puro. Comenzó su segunda parte fallando un testarazo muy claro a centro de Isco, y completó su repertorio de desmadres con un fallo que únicamente se puede explicar porque el balón le llegó de rebote.
Atacaba España la portería de Sehic, cuando Marco Asensio probó fortuna desde la izquierda. Su disparo lo repelió Sehic, y el balón le cayó, sobre la línea del área pequeña, a Morata.
El delantero español del Chelsea apenas tuvo tiempo para cargar la pierna y disparar, pero lo hizo. Sólo tenía que poner el interior de su pie derecho, y lo hizo. Pero mal.
Se tropezó consigo mismo y el balón le salió alto y cruzado. A metro y medio de la línea de gol, mandó el balón a saque de puerta. Increíble, pero cierto. Fue su última ocasión, pues en el 64' entró Fornals por él.
18 de noviembre de 2018