¿Entrenador o jugador? Hernán Cristante, técnico de Nexaca, no pudo guantar los nervios cuando su equipo iba perdiendo en la fecha 14 del Apertura Mexicano. El equipo se enfrentaba a Necaxa y corría el minuto 56 cuando Luis García, del conjunto visitante, se acercaba a su zona para controlar un balón que él mismo se encargó de interceptar.
Lo hizo pasado de revoluciones. Dejó pasar la pierna más allá de su cometido, que era mover el esférico para perder tiempo, y tocó a su contrincante. El mismo, en cuanto se dio cuenta, se tiró al suelo para exagerar la acción y que el colegiado reparara en ella. El árbitro, tras una breve conversación, mostró la roja directa al estratega.
Es curioso además que, en este mismo minuto del enfrentamiento, su escuadra logró el gol del 1-1, obra de Vanegas. De ahí al término del choque, el marcador no se movió, así que se puede decir que, al menos, sirvió de algo el revuelo que se montó por su expulsión para que sus pupilos rescataran un punto.
Hernán Cristante, eso sí, ni corto ni perezoso, aprovechó para, antes de enfilar el túnel de vestuarios, acercarse a sus jugadores para celebrar con ellos el gol que acababan de marcar. También miró a la grada, hacia donde lanzó gestos de júbilo. Los hinchas le respondieron de la misma manera. Olvidaron rápido su evitable roja.
October 21, 2021