La ronda previa de la Copa del Rey permite que clubes desconocidos den el salto a la escena nacional más allá de tener la oportunidad de meterse en una eliminatoria ante un equipo de Primera División. Es el caso de la eliminatoria ante el AUGC Deportiva Ceuta y el Racing Murcia.
El primero es un conjunto que milita en la división Preferente de Ceuta. Un club con una historia de esas que se deben contar por obligación. Sus primeras siglas (Asociación Unificada de Guardias Civiles) a día de hoy ofrecen un guiño al pasado. Actualmente no juega ningún agente en la plantilla, pero sí que lo hicieron en el pasado.
Lo explicó en su entrevista a 'El País' Rachid Sbihi, guardia civil de profesión y presidente de este modesto club: "En 2008, la mitad de los jugadores sí eran guardias. Gente joven que venía a Ceuta a hacer las prácticas antes de ir a sus respectivos destinos. Por ello, la impronta de ser el equipo de la Guardia Civil ya ha permanecido en Ceuta".
Pese a no tener ninguna relación oficial más que esos lazos profesionales de sus ex jugadores, la sede del equipo se ubica en El Príncipe, una de las zonas más complicadas de la ciudad. Una elección a conciencia. "Es una zona delicada y todo lo que sea ayudar te llena", remató Sbihi.
La narrativa del Racing Murcia tampoco tiene mucho que envidiar al AUGC Deportiva Ceuta. Es un equipo más de la región que aspira a crecer a pasos agigantados. Fue fundado en 2013, milita en Tercera División y, de la mano del Racing City Group, su nuevo grupo inversor, quiere dar que hablar en el panorama nacional.
Para ello fichó a personalidades como Edwin Congo, el ojeador internacional del equipo y ex del Real Madrid, o a Mathías Pogba, hermano de Paul y ya con cierto recorrido en el fútbol español. Sin embargo, Mathías no suele tener demasiados minutos y será difícil verle en su cita de Copa del Rey, pero aportará todavía más morbo a uno de esos partidos que cuentan con anécdotas que contar desde la previa.