En la vida del portero de fútbol no siempre reina la justicia. En este caso, la buena temporada de Servio quedó empañada con una acción en la que pudo hacer mucho más.
En el minuto 102, ya en la prórroga, el portero de Dorados recibió un envío de una falta lateral. El balón se envenenó y se dirigió a puerta, siendo entonces cuando el cancerbero no anduvo fino en su reacción.
Servio quiso alejar el peligro con una especie de rechace o prolongación un tanto forzada. El rechace, lejor de ser efectivo, cayó en la frontal del área pequeña. Despejar flojo y al centro es uno de los primeros fallos que se le corrigen a los niños que se enfundan los guantes.
Bilbao andaba atento a la jugada y fusiló a Servio para firmar el tanto del ascenso de su equipo a la Liga Mx.