El sorteo de los grupos de clasificación para el Mundial de Catar de 2022 nos ha dejado situaciones curiosas en las que están muy presentes temas extradeportivos, como el que ocurre con España y Kosovo, rivales en busca de un puesto para el torneo.
Para comenzar y poner en contexto, el estado español no reconoce al país balcánico como nación en sí, al igual que pasa con Gibraltar.
Desde que declaró su independencia en 2008, Kosovo compite desde 2016 en torneos de la FIFA porque sí la reconoce como país, algo que no hace España, pero al no tener un conflicto político sí se pueden disputar competiciones deportivas entre ambas naciones.
Por otro lado, los balcánicos no pueden jugar frente a los combinados nacionales de Bosnia, Serbia y Rusia; al igual que 'la Roja' con Gibraltar, ya que hay frentes políticos abiertos.
Otros choques que no se podrían disputar en este sentido sería un hipotético Armenia-Azerbaiyán y un Rusia-Ucrania. Una pena que el fútbol se manche por la situación política de los países.