El Espanyol va a tener que fichar, porque va a perder no pocos jugadores por el descenso a Segunda. La continuidad de Raúl de Tomás no está garantizada, por lo que hará falta un nuevo ariete. Y ese podría ser Marcos André.
El Valladolid se fijó en el delantero brasileño hace un año. Militaba en la UD Logroñés, en Segunda B. Jugó tres temporadas, en las que hizo 26 goles. Y tras fichar por el Pucela, fue cedido al Mirandés.
Subió de categoría, y su fútbol también. 12 goles en 45 partidos le avalan. El Valladolid parece decidido a apostar por él de cara al curso que viene, para competir por la titularidad con Sergi Guardioa y el canterano Miguel, pero una oferta del Espanyol quizá haga a los blanquivioletas replanteárselo.
Tiene contrato con el Pucela hasta 2023, y a sus 23 años suena para varios equipos de Segunda. Si abandona el Valladolid, se lo llevará el mejor postor.