El texto emitido por el club catalán insistió en su distanciamiento respeto a los acusados por la Fiscalía: "Ni son socios, ni abonados ni están vinculados de ninguna manera con nuestro club. La expulsión lleva asociada una orden de alejamiento de más de 500 metros del RCDE Stadium en los días de partido".
Además, la entidad blanquiazul aseguró que todas estas medidas podrían ampliarse cuando llegue la resolución judicial en el futuro.
El Espanyol subrayó su "absoluto y contundente rechazo" a cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal. "Debe ser erradicada de manera contundente y enérgica", agregó.