El cuerpo técnico blanquiazul ha adaptado el trabajo a la nueva normativa. Cada vez, de forma progresiva, los entrenamientos se acercan más a la rutina habitual de trabajo en etapa de competición.
El preparador del Espanyol, Abelardo Fernández, tiene dos semanas para afinar lo máximo posible a su equipo para el inicio liguero. La prioridad de los responsables de la plantilla catalana es adquirir la mejor forma física y técnica posible, prestando especial atención al riesgo de lesiones.
El parón por el coronavirus ha obligado a los futbolistas a entrenarse desde casa, por lo que sus condiciones están mermadas. Poco a poco, van cogiendo ritmo.
La segunda semana de junio está prevista que vuelva LaLiga. Hay ganas en Cornellà-El Prat de terminar el curso sobre el césped.