Había muchas expectativas depositadas en el Köln-Mainz 05. Para empezar, iba a servir para ver cómo habían encajado los locales los positivos y el hecho de tener que preparar el partido con bajas. Luego, para comprobar cómo a la afición no le sentó del todo bien el reinicio de la competición.
Y también, para confirmar que Uth sigue de dulce desde su llegada en el mercado invernal. El atacante del Köln fue el mejor del partido y estuvo a un paso de dar la victoria a los suyos, que se hundieron en los últimos instantes por el cansancio.
A ellos se llegó 2-0 gracias al mayor acierto, que no voluntad, de un Köln que jugó sin los dos futbolistas positivos, Jakobs y Hauptmann, recuperados el jueves y sin tiempo para ponerse en forma.
El propio Uth firmó el 1-0 después de una bajada de un Córdoba que estuvo a un gran nivel. El atacante se metió en el área y Niakhaté picó al conceder un penalti clave que Uth no perdonó.
Tras el tanto, el Mainz 05 se desperezó y, antes del descanso, fue el equipo que más cerca estuvo de marcar. Onisiwo tuvo una doble ocasión desbaratada primero por Leistner y luego por Horn.
El paso por los vestuarios sentó mejor al Köln, que pareció sentenciar a la vuelta de las duchas. Drexler, recién entrado, le puso un caramelo a Kainz y el interior cabeceó a la red casi sin oposición.
Quedaba algo más de media hora, el cansancio era evidente... vamos, que el triunfo estaba casi en las manos de los locales. Pero entonces apareció el 'factor coronavirus'.
A ambos equipos se les acabó la gasolina y los visitantes, que quemaron todas sus naves, vieron la luz. A igualdad de fuerzas, la perseverancia del Mainz 05 dio sus frutos.
Awoniyi, tras un gran pase de Quaison a Baku, puso el 2-1 y, poco después, Malong (o Kundé, para el público de LaLiga) aprovechó la autopista que le hizo el equipo local para colarse sin oposición y superar a Horn.
El 2-2 fue el preludio de una batería de ocasiones para ambos. El partido, más propio de verano que de una jornada liguera por los espacios que hubo, pudo caer para cualquier bando, pero no llegó el gol y tal vez lo más justo fue el empate final, que permite a unos seguir en mitad de la tabla y a otros mantener la distancia con la zona baja.