Poco a poco, Pape Cheikh va tomando el puesto que en un primer momento se esperaba que ocupase. El mediocentro hispanosenegalés tuvos unos meses complicados cuando Escribá dirigía el banquillo.
Casi no tuvo minutos en el principio de temporada y, tras la llegada de Óscar García, ha ido ganando poco a poco protagonismo hasta alcanzar la titularidad. Atrás quedó la pesadilla de Escribá, al que le dedicó un 'palito' tras su marcha.
Sin embargo, aunque ya ha llegado a establecerse en el once, el zaguero sigue mostrando algún que otro problema debido a la falta de ritmo de estos meses.
Ya en su primera titularidad acabó viendo la tarjeta roja con dos amarillas, en un intervalo de seis minutos, en la derrota ante la Real Sociedad. Poco después, ante el Barcelona, le cayeron cuatro goles.
El parón de selecciones sí que parece haberle venido mejor a él y al resto del equipo, pues sumó los tres puntos en casa de Villarreal.