El temblor tuvo una fuerza de 8,1 grados, por lo que, al momento, se activaron todas las alarmas de tsunami en el país. Tapachula, como ciudad costera, estaba en riesgo y en alerta máxima.
Atlético San Luis se encontró en todo momento fuera de peligro gracias a que respetaron las indicaciones de las autoridades. Finalmente, pudieron regresar a las habitaciones del hotel con el miedo ante una posible réplica.
El estadio de Cafetaleros fue revisado por el Colegio de Ingenieros, que determinó que no había ningún tipo de riesgo y que se podía celebrar el partido sin problemas.