El futbol chileno continúa en vilo por los constantes incidentes que se están produciendo en el país. El desencadenante de toda esa situación fue la muerte de un aficionado de Colo Colo, que fue atropellado por un coche antes del choque entre dicho equipo contra Palestino.
Varios aficionados, durante la celebración del encuentro mencionado, también se enfrentaron a la policía. Los radicales parece que se han adueñado de las calles, tal y como apunta 'Goal', y claro ejemplo de ello ha sido la suspensión del duelo entre Coquimbo y Audax.
Unos cuantos ultras lanzaron fuegos artificiales, golpearon a guardias de seguridad, periodistas, reporteros e incluso rompierron algunas cámaras de retransmisión, aunque parece que la amenaza continúa.
Ahora, queda por ver si continúa disputándose el campeonato, pero ya se ha acordado que no se jugará la segunda jornada. El panorama no es demasiado esperanzador y hace que sea difícil volver a la normalidad en la Liga Chilena.