"El fútbol es un juego de hombres, no es un deporte para bailarinas, no es danza clásica", espetó con vehemencia el director deportivo de la Roma. Unas declaraciones con tintes machistas que le situaron en el epicentro de todas las críticas.
Preso del revuelo mediático, Gianluca Petrachi salió sápidamente a pedir perdón y matizar su discurso: "Pido disculpas si alguien se ha sentido ofendido por lo que dije. No era mi intención insinuar que el fútbol sea un deporte solo para hombres y no apto para mujeres".
"Estaba enfurecido porque no habían convalidado un gol legal y quería enfatizar que el fútbol siempre ha sido un deporte de contacto. El fútbol es de todos y en la Roma estamos muy orgullosos de nuestro equipo femenino y de promover el fútbol femenino", agregó.