Los locales estaban en una posición cómoda, a pocos pasos de conseguir una salvación hipotética, y han hecho los deberes.
Enfrente tenían a un Deportivo que parece que tiene asegurado el naufragio. Porque los de Seedorf, que ya llevan 11 partidos sin ganar, no ven la luz. Están más hundidos en la tabla, penúltimos a cinco puntos del colista, el Málaga.
Y es que el Dépor no encuentra soluciones a su sequía goleadora. Genera pocas ocasiones de gol y, además, muchas dificultades para aprovecharlas. Se hace un mundo marcar y el equipo aún no ha anotado desde que Seedorf llegó al banquillo.
Tampoco este miércoles ha sido el día. Con todo, el Deportivo no empezó mal. Estaba muy bien plantado y tuvo una ocasión en el primer minuto de partido. Lucas buscó darle el pase de la muerte a Bakkali, pero la defensa local estuvo atenta.
Con la lluvia azotando el Coliseum, los visitantes buscaban a Lucas con balones largos. Con una defensa seria, la posesión estuvo muy repartida durante la primera media hora de encuentro.
Hasta que el Dépor se durmió un poco y el Getafe, que lo intentaba a la contra, aprovechó. Fue Ángel el que estrenó el marcador en el minuto 39, cuando Portillo dio un gran pase en profundidad a Amath. Eneko Bóveda intentó despejar, pero Ángel llegó antes.
Y tan sólo cuatro minutos después, el Deportivo recibió el segundo golpe. Tras una internada de Ángel, Eneko Bóveda intentó despejar, pero marcó en propia meta.
Tras la reanudación, el ataque del Dépor siguió igual. O sea, sin sorprender. A los de Seedorf le faltan ideas arriba. El Getafe, bien plantado, se limitada las contras y los visitantes no inquietaron al metal local. Rubén evitó el tercero de los locales tras un tiro de Amath.
Pero finalmente este llegaría. Lo marcó Jorge Molina en el minuto 82, sentenciando el partido. Eneko Bóveda, que no ha estado muy acertado en el día de hoy, buscó un pase atrás para su portero. Un error, ya que el balón se frenó y Jorge Molina no perdonó.
El Getafe, octavo con 36 puntos, se permite soñar con puestos europeos. Situación muy distinta vive el Dépor, que la próxima jornada vivirá otra final para evitar el descenso recibiendo al Eibar.