Después de que la 'Operación Oikos' estallara y el Valladolid-Valencia de la última jornada quedara como uno de los partidos señalados, el Girona se sintió en la obligación de intentar propulsar una Liga de 21 equipos.
Todo a expensas de que se aclarara el asunto con el Real Valladolid, que contestó con un duro comunicado. El Girona acabó en descenso, a cuatro puntos de los pucelanos en la clasificación.
Pues bien, según cuenta 'Marca' de las diligencias emitidas por el juez Ángel de Pedro, el Girona no tiene opción alguna de presentarse como parte perjudicada en este entuerto, dando por cerrada la posibilidad de permanencia.
"El Girona Fútbol Club no tiene la cualidad de ofendido por el delito, al no ser titular del bien jurídico protegido, que es colectivo, la protección de la pureza de la competición deportiva cuando están en juego intereses económicos", reseña.