Era 24 de febrero de 2008, el Getafe visitaba el Bernabéu y estaba siendo acosado por el equipo blanco. Tanto que Robben acabó marcando... en fuera de juego. El Madrid corrió a celebrarlo sin darse cuenta de que el colegiado lo había anulado.
David Belenguer, entonces central del Getafe, corrió a sacar para pillar al Real Madrid en cuadro. Solo defendían Guti y Heinze, mientras que cuatro del equipo azulón volaban al contragolpe. Casquero dividió y Pablo Hernández asistió a Uche. El resultado, gol y silencio en todo el Bernabéu. Casillas había recibido uno de los goles más absurdos de su carrera.
¿Podrá repetirse algo así en el duelo de esta jornada?