Por delante del Real Madrid, Atlético e incluso el Valencia, que obtuvo un punto, en parte, gracias a la decisión del árbitro, el portero fue el gran beneficiado de la ya celebrérrima jugada.
Y es que la claridad del tanto, unido a la autoría del mismo, han dejado en un segundo y hasta en un tercer plano el error garrafal del ex de la Juve.
Sin embargo, Neto no empieza mal la acción. El 'che' sigue el balón con la mirada y el cuerpo y su colocación en la portería es buena y lo hace con los gestos y movimientos adecuados para ellos.
Es cierto que el zurdazo del argentino adquiere una velocidad considerable, pero no menos lo es que no está demasiado cerca y que no cuenta con una nube de obstáculos que dificulten la visión del cancerbero.
Su intento de repeler el remate le lleva a cometer un grave error. Neto piensa que, debido a la velocidad del disparo, puede ser buena idea amortiguar su impacto contra el suelo, pero no repara en dos sencillas cosas.
La primera es que, para evitar estas situaciones, se ha de procurar que la trayectoria del balón desde la mano hasta el suelo nunca sea inclinada hacia atrás, ya que esto hará al balón seguir su camino hacia la portería.
La segunda es la posición del cuerpo. Recibe el lanzamiento con las piernas demasiado separadas y, además, no logra contactar con el esférico con toda la superficie del guante. Eso sí, su rápida reacción, ayudada por del bote del balón, originaron que la jugada continuase.
Un desprópisto del que solo le libró el propio Messi y el enorme revuelo que esta polémica acción ha levantado.