El adiós de Ernesto Valverde, más allá de las formas, ha sido bien recibido en el entorno 'culé' tras las numerosas críticas al juego del Barça.
El 'Txingurri' abandonó la nave azulgrana tras dos cursos y medio de luces y sombras en los que dio lo mejor de sí para sacar al equipo adelante.
Muchos jugadores se verán beneficiados con el cambio en el banquillo y uno de ellos será el gran debe de Valverde en el último año y medio: Arthur Melo.
El centrocampista brasileño llegó al club en verano de 2018 y desde el inicio la afición vio en él a un futbolista perfecto para el estilo de juego del Barça.
Su gran trato de balón, inteligencia táctica y plasticidad estaban llamados a hacer delirar a la grada del Camp Nou, pero el ex de Gremio nunca cuajó con Valverde.
Arthur, pese a que comenzó esta campaña con galones, no terminó de tener regularidad en el primer equipo del conjunto catalán y sus contratiempos con el cuerpo técnico del extremeño fueron constantes.
La actitud fuera de los terrenos de juego del internacional por la 'Canarinha' tampoco ayudó a que el '8' azulgrana lograse ser uno de los hombres importantes de la sala de máquinas.
Toda una decepción para el propio jugador y también para el ya ex técnico 'culé', que no consiguió sacar el brillo esperado a un futbolista al que el Camp Nou quiere ver deslumbrar.