El Granada salvó ante el Omonia lo que pudo ser un dardo envenenado. Se complicó y tuvo que tirar de casta, pero el equipo de Diego Martínez consiguió los tres puntos (2-1) y dejó casi encarrilado su pase a los dieciseisavos de final de la Europa League.
Los nazaríes estuvieron incluso virtualmente clasificados por cómo se daban las cosas en Países Bajos, pero también llegaron a verse jugándose el pase mano a mano con el PSV cuando este remontaba y el Omonia conseguía un sorprendente empate en el Nuevo Los Cármenes.
Al final tuvo que entrar Darwin Machís para revolucionar el partido con su chispa, empujar al Granada y achicar a un Omonia voluntarioso, pero a merced de la mayor calidad nazarí desde los primeros instantes. Así era gracias al temprano gol de Luis Suárez.
Era la declaración de intenciones del Granada. Tras ocho minutos de juego, el delantero uruguayo rompió por el pasillo interior, condujo, encaró a Lang y se sacó un disparo durísimo al palo corto que sorprendió a Fabiano. Ponía así el 1-0 y prometía una noche tranquila que al final no lo fue.
La falta de acierto trajo de cabeza al equipo de Diego Martínez, que pudo irse ganando por más al descanso. Soldado, que terminó peleado consigo mismo, no ejecutaba bien en una acción con Luis Suárez y después tiraba fuera, en el área pequeña, un regalo del uruguayo desde la línea de fondo.
A la vuelta, Soldado mandó un balón al palo tras un rebote en Lang. Y minutos después, el Omonia lograba el empate. Gesto serio de Diego Martínez, rabia en el delantero, cuando Asante aparecía en el segundo palo para cruzar a gol un envío de Lecjacks con el beneplácito de Carlos Neva.
El técnico rojiblanco buscó agitar el partido dando entrada a Machís y lo consiguió. El venezolano, al que reservó tras su titularidad en Liga, se decidió a ser protagonista con el balón y de una acción individual nació el 2-1 del Granada. Llevaba siete minutos en el campo cuando encaró por la izquierda, rompió, disparó y el rechace lo cazó atento Alberto Soro.
Respiraba el Granada, que aún quería algo más para quedarse tranquilo. Pero no había manera. Soldado lo volvió a intentar antes de marcharse sustituido por Jorge Molina, y Antonio Puertas, que entraba por Soro, perdonaba el 3-1 casi en el añadido en un cabezazo dentro del área que se le marchó fuera.
Al final fue suficiente. El Omonia, que llegó a tener la última en una falta colgada al área del Granada, no pudo hacer ese empate que lo deja prácticamente descartado y que facilita las cosas al cuadro andaluz. Lidera con diez puntos, a cuatro del PSV y a cinco del PAOK, y viajará a Eindhoven con una presión menor para intentar sellar, esta vez sí, ese billete a las eliminatorias de la Europa League.