El Granada consiguió mantenerse invicto en casa ante un Numancia que buscaba su primera victoria a domicilio. Los nazaríes dominaron durante la mayor parte del partido y merecieron más de un punto.
Insistió el conjunto de Diego Martínez en la primera mitad, generando una ocasión tras otra. De hecho, tuvo que encajar dos anulaciones de gol por fuera de juego.
La primera, sobre el primer cuarto de hora, tras un gran centro de Vadillo de libre directo y el remate de cabeza de Germán. La segunda, tras una falta botada por Nico Aguirre desde el lateral y el testarazo de Rodri desde el área pequeña.
Con ambas jugadas invalidadas llegó el descanso. Tras pasar por vestuarios, siguió proponiendo el Granada. Lo intentaron Pozo, con un balón que se paseó por el área pequeña sin encontrar rematador, o Adrián Ramos, con un testarazo que se marchó rozando el larguero de la meta de Juan Carlos. Pero no llegó ese ansiado gol.
De hecho, tuvieron que encajar una anulación más. Minuto 73, Germán remata desde muy cerca de la portería, aprovechando un centro de Fede Vico tras libre directo, pero el linier levantó el banderín.
Hasta entonces estuvo muy certero el cuadro local. Sin embargo, en el último cuarto de hora notó la presión del Numancia, más efectivo a nivel de transiciones, a pesar de que tenía a uno menos en sus filas.
Yeboah recibió la segunda amarilla por una falta sobre Fede Vico. Lo que pudo ser un duro palo para el equipo de Soria fue más bien un toque de atención, pues tuvo varias ocasiones a partir de entonces y fue un muro en defensa, imposibilitando las llegadas a puerta de sus rivales andaluces.