BlueBay solicita el 49 por ciento de las acciones del club en poder del máximo dirigente del Málaga y también la dirección de la entidad, pero por diversas incidencias la vista fue suspendida hasta el próximo 21 de febrero.
"Por mí, que hubiera sido -el juicio- hace cinco años, porque mira como está el club. El Málaga no puede ser un negocio, es un tema que va más allá", afirmó Iglesias a los periodistas.
Añadió que esperaban que no "se celebrase el juicio". Además, en un comunicado, BlueBay destaca que "el Málaga necesita una gestión sólida, transparente, responsable y comprometida con el club", e insta a que la gestión esté "a la altura del equipo y de la afición", ya que el aplazamiento del juicio "genera incertidumbre y perjudica al club".
BlueBay espera que "se reconozcan" sus derechos "en base a los acuerdos de gestión firmados y de propiedad del club", y recuerda que estos fueron formalizados en "Escritura Pública Notarial en el año 2013".
Añade que hasta ahora "la querella interpuesta por el señor Al-Thani en abril de 2016 fue desestimada a favor de Jamal Satli Iglesias y de BlueBay. Al igual que fueron desestimados el recurso de apelación y posterior incidente extraordinario de nulidad de actuaciones".