El grupo Infinity, con capital de Baréin, adquiere el Córdoba

En una rueda de prensa celebrada en el estadio El Arcángel, en la que estuvieron también presentes los responsables del grupo comprador, se anunció esta operación de traspaso de la gestión del Córdoba, que actualmente está en el grupo IV de Segunda B, categoría a la que descendió tras 12 años consecutivos en el fútbol profesional.

"Aquí no había más opciones reales porque no han llegado ofertas creíbles", declaró Francisco Estepa, que subrayó que el Córdoba estaba "abocado a la desaparición" porque "con el sentimiento no basta" y era necesaria una inyección de liquidez "que solo ha realizado el grupo Infinity".

El máximo responsable de Crowe en esta operación y futuro consejero con labores ejecutivas del Córdoba CF, Javier González Calvo, cuenta con un equipo directivo cuya principal misión es desbloquear la crítica situación económica de la entidad blanquiverde, que debe tres mensualidades a su plantilla de jugadores y también al personal no deportivo.

"Esta decisión no va a gustar a todo el mundo, pero hemos hecho todo lo humano y legalmente posible para lograr la salvación del Córdoba", subrayó Estepa.

Después de una reunión en Madrid con los servicios jurídicos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el fondo Infinity y el ente federativo acercaron sus posturas sobre la viabilidad de la operación.

Así, la RFEF retiró la petición de recusación del magistrado Antonio Fuentes, juez de lo Mercantil que había dejado en manos del administrador judicial y concursal Francisco Estepa la decisión final sobre la adjudicación de la unidad productiva de esta Sociedad Anónima Deportiva (SAD) al grupo radicado en el Golfo Pérsico.

Infinity ha adquirido los distintos derechos del club -camiseta, escudo e himno, entre otros-, pero no la SAD, mientras que la nueva sociedad al frente de la entidad se denomina Unión Futbolística Cordobesa y fue creada expresamente para el proceso que culminó este jueves.