El Avilés, que apenas había sufrido una derrota en su estadio en lo que llevamos de curso, firmó otro tropiezo. Esta vez fue ante el Guijuelo, que se llevó los tres puntos a domicilio gracias a los goles de Caramelo y Coque.
El primero fue el encargado de abrir el marcador nada más iniciarse el descanso. Ese tanto cayó como un jarro de agua fría a la parroquia local, que alentó a su equipo para buscar el empate.
La cosa se le puso propicia tras la doble amarilla que vio Toti en cuatro minutos. Con uno menos, los visitantes dieron un paso para atrás y eso le dio alas al Avilés, que sabía que tenía que aprovechar la situación.
Fue entonces cuando el árbitro, a los 71 minutos, se vio obligado a parar el duelo debido a los insultos racistas que recibió el portero Johan Snick Guzmán. No se reanudó hasta que cesaron los gritos.
Al final, victoria para un Guijuelo que ascendió al segundo lugar. Por su parte, el Avilés, que cayó al séptimo lugar, emitió un comunicado para condenar los hechos, pedir disculpas y ofrecerse para identificar a los responsables.
| Insultos racistas
— Real Avilés Industrial (@RealAvilesind) January 15, 2023
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