"Yo me siento muy bien aquí, pero en el fútbol y el futuro nunca se sabe", respondió con vehemencia Mbappé tras golear 9-0 al Guingamp, cuando le preguntaron por el -de sobra conocido- interés del Real Madrid por verle galopar en el Santiago Bernabéu la próxima década.
A pesar de solo sumar 20 años, el ex del Mónaco se ha erigido como el baluarte ofensivo del PSG, arrebatándole incluso el estandarte del equipo a un Neymar que huyó del Camp Nou para escapar de la sombra de Leo Messi y se topó con el futbolista con mayor proyección del mundo.
Pese a marcar un 'hat trick' y ser la estrella de su equipo, Mbappé dejó abierta la puerta de salida, preso de su hambre de títulos que solo saciará la Champions League. Después de caer frente al Real Madrid el pasado curso, el Manchester United de Ole Gunna Solskjaer dictará sentencia.
En este sentido, en Francia airean el inconformismo del francés tras no ganar el Balón de Oro, superado incluso por Antoine Griezmann en el podio. Tras conquistar el Mundial en Rusia con actuaciones antológicas, Mbappé no se pone techo y ni se encadena al PSG.
Aunque reitera con frecuencia su bienestar en el Parque de los Príncipes, Kylian no olvida los pasos que tuvo que dar Zinedine Zidane para ganar la Champions League. El centrocampista, estrella de la Juventus, dejó Turín a los 28 años para conquistar la Liga de Campeones en su primer curso en el Real Madrid. Un camino que podría recorrer Mbappé a los 20, porque, como él dice, "en el fútbol y el futuro nunca se sabe".