El conjunto herculano lució finalmente una camiseta roja, la que habitualmente utiliza para calentar, ya que el árbitro Sergio Usón Rosel, del comité aragonés, entendió que tanto la camiseta blanquiazul como la gris oscura podían provocar equívocos con las del Llagostera, de rayas azules y granas horizontales.
Esta situación obligó al Hércules a tener que improvisar y pegar los números de la camiseta con esparadrapo blanco, situación que provocó imágenes poco habituales al caerse durante el juego parte de los números.
“El equipo visitante tuvo que utilizar unas camisetas de calentamiento, y poner los números pegados con esparadrapo, ya que las dos equipaciones que habían traído coincidían con la camiseta de juego del equipo local”, señaló el árbitro en el acta.
Usón Rosel es el mismo árbitro que la pasada temporada pasada retrasó más de media hora el inicio del partido ante el Cornellá en el Rico Pérez al estimar que las áreas del estadio Rico Pérez no tenían las medidas reglamentarias, por lo que obligó a borrar las antiguas y pintar unas nuevas.