En un partido sin mucha chicha, de nuevo Bale quiso reivindicarse. Además, esta vez tenía un motivo que en otras ocasiones le había faltado: su reciente paternidad le insuflaba ánimos para buscar el primero de los goles que dedicarle al pequeño Axel Charles Bale en su carrera.
La jugada vino en un rápido ataque iniciado desde Keylor Navas que Modric convirtió en un maravilloso pase al hueco en un posición que también dejó algunas dudas, pues partía de manera muy ajustada respecto a la línea de zagueros.
No hubo banderín al aire y el galés se plantó con calma ante el meta del Celta para batirle a su izquierda. La bola tocó la madera antes de entrar.
Bale se llevó el pulgar a la boca para dedicárselo al recién nacido y, de paso, continuó haciendo méritos para Kiev después de haber marcado la semana anterior en el Camp Nou.
Ahí teneis el primer gol del encuentro @GarethBale11 !!#LaLiga #HalaMadrid pic.twitter.com/UaN8mnwgfe
— Vikingos (@VikingosfansRM) 12 de mayo de 2018