Cuando un seleccionador desea contar con un futbolista entre sus filas, lo hace por motivos meramente deportivos -normalmente-. Es el caso de Thomas Libiih, que quiso contar en sus filas con el hijo del ex futbolista, pero se le prohibió hacerlo.
El motivo es que Paul Biya, presidente de la nación, emitió en 2014 un decreto por el que dejaba claro que no se podría convocar a los futbolistas Sub 15 y Sub 17 a sus combinados nacionales si estos militaban fuera del territorio del país.
El técnico del conjunto mostró su indignación pidiéndole al mandatario que se echara atrás para permitir la llamada de Etienne, pero su petición cayó en saco roto, pues el Gobierno rechazó cambiar de opinión y el efectivo se quedará en tierra.
Se trata de una situación complicada para el jugador, pues parecía que se había ganado estar en la lista y que iba a brillar como una de las estrellas del Mundial. Es bien sabido que se trata de un campeonato en el que las estrellas más jóvenes pueden lucirse, pero él no lo hará.