El combinado rumano Sub 21 consiguió una victoria importantísima en casa ante una Bosnia que apenas pudo inquietar la portería de su rival durante los 90 minutos.
De los dos tantos que se marcaron, el último fue el mejor. Ianis Hagi, hijo del mítico Gheorghe Hagi, anotó un auténtico golazo que dejó sin palabras a su padre y a todo el público.
En el 70', el atacante botó un córner y el balón fue directo a portería. La respuesta del guardameta contrario no fue la óptima y el esférico acabó entrando al fondo de las mallas.