18 partidos fueron demasiados para un Huesca que aún no sabía lo que era sonreír al final de un partido en El Alcoraz. Respiró y suspiró un equipo que se queda a cinco puntos de la salvación tras ganar a uno de los equipos con mayor posesión.
Costó encontrar el punto al partido. El Huesca, que vio cómo a última hora se le caía del once Musto por una gripe, esperó en su campo a un Betis que volvió a amasar la pelota en busca de los huecos.
No los encontró el conjunto de Setién, al que todavía se le atragantan este tipo de partidos. De hecho, fue el cuadro oscense, a la contra, el que tuvo las ocasiones más claras del choque. Primero con Miramón, improvisado interior ante los cambios de Francisco. Después con Ferreiro, que a la postre se convertiría en uno de los héroes del partido.
Luchó el 'Cucho' contra los defensas del Betis. Le pudo sacar la roja a Feddal, pero el árbitro se lo pensó dos veces. Necesita el colombiano un socio en la delantera para poder aprovechar los huecos dejados, pero no pudo hacerlo en esta ocasión.
El Betis era incapaz de generar peligro en el área de un Santamaría que vivió un partido muy cómodo. Todo cambió con una jugada individual de Tello. El carrilero se internó en el área y cayó frente a Etxeita. De Burgos Bengoetxea no se lo pensó y señaló una pena máxima que estuvo cerca de parar el arquero pero que acabó en el segundo tanto liguero del paraguayo.
Con el tanto, Setién varió el centro del campo y la apuesta le salió cruz. Perdió consistencia pero ganó llegada. Lo Celso le regaló dos goles a Tello, pero no pudo aprovecharlos el jugador verdiblanco.
Vuelta de Álex Gallar
Todo cambió con la entrada de Álex Gallar. El extremo del Huesca, que volvía tras lesión, fue el revulsivo que necesitaba Francisco. Moi fue el que le robó el balón a Tello y se la dio a Gallar, que fue el que le puso, en un centro perfecto, el balón a Ferreiro para firmar el empate.
El alma de un equipo necesitado de victorias prevaleció sobre El Alcoraz. Apretó y encontró su recompensa a diez minutos del final de partido. Gallar puso el balón en el área, lo quiso sacar de cabeza Carvalho pero el cuero le llegó a Rivera en la frontal. Con el impulso de los miles de aficionados que poblaban un estadio frío por temperatura, pero caliente por ambiente, el centrocampista gritó y selló un triunfo histórico.
El Betis desaprovechó una buena oportunidad de acercarse a los puestos de Europa League. El Huesca soñará en esa noche mágica con la salvación, la que tienen a menos de dos partidos, a cinco puntos.