El IBV es uno de los centros utilizados por la FIFA para certificar la idoneidad de instalaciones de césped artificial y en investigaciones anteriores ha conseguido contribuir a mejorar las superficies artificiales, que en sus inicios provocaban quemaduras al caer y diferentes lesiones en los futbolistas.
Según Enrique Alcántara, director de innovación del IBV, en estos momentos es fundamental que los campos de césped artificial duren más y sean más sostenibles.
"Hemos recibido llamadas en las últimas temporadas de clubes como el Villarreal o el Barcelona interesados en mejorar las condiciones de los campos de que disponen con este tipo de superficie", agregó Alcántara, quien aclaró que lo más utilizado por los clubes españoles en un pavimento híbrido, que mezcla la hierba natural y artificial.
Alcántara admitió que la utilización de césped artificial en el fútbol todavía tiene connotaciones negativas, pero considera que en ese tipo de opiniones hay mucha subjetividad.
"Por ello, muchos clubes optan por la hierba natural aunque exija mayor cuidado, o por terrenos híbridos. Si se amplía la sostenibilidad, puede que esto cambie en unos años", concluyó Alcántara.