El Liverpool salió como un torbellino en la segunda mitad del encuentro. Tres ocasiones consecutivas, una de ellas a la madera, provocaron los nervios en el Manchester United, que dio las gracias a Salah por fallar la más clara.
Salah se había quedado totalmente solo y en el área chica con David De Gea tras un gran pase desde la izquierda. Sin embargo, el futbolista egipcio hizo lo más difícil, marrar la ocasión.
No estuvo afortunado Salah, que en vez de rematar con el interior de tobillo lo hizo con el tacón para engañar a De Gea. Ello provocó que el balón, en vez de entrar en la portería, se marchase a la izquierda del palo.
Una ocasión clarísima que perdonó Salah y que lamentó el Liverpool. Antes, en la primera mitad, el conjunto 'red' se adelantó gracias al tanto de Virgil van Dijk en un salto con Maguire.
19 de enero de 2020