La acción, probablemente la mejor del partido entre Barcelona y Delfín, fue tan cómica como dramática. Un señor y una señora estaban viendo el partido de fútbol cuando se dieron un besito no muy apasionado, pero sí de esos que juntan labios con labios.
El resultado fue desastroso: las cámaras les pillaron e intentaron disimular, pero ya habían metido la pata. No se ha hecho esperar mucho la reacción del hombre, que tenía pareja entonces -ya no, por razones obvias- en su cuenta de Facebook y, para sorpresa de todos, está indignado con lo que ha pasado.
"La gente siempre busca el mal ajeno, ya destruyeron mi relación. ¿Qué más quieren? Ojalá que esto sirva de algo porque solo le están haciendo daño a un hijo de Dios", escribió. Quizá no recuerde que el versículo Malaquías 2:15 de la Biblia dicta: "Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud".
El hombre siguió con su explicación en las redes: "En mi defensa, quiero aclarar que en ningún momento me moría por besar a mi amiga... y además, en el vídeo no se ve ningún beso. No sé por qué dice que nos besamos apasionadamente cuando no hubo siquiera un roce en nuestros labios".
"Sólo me juzgan y me critican, pero nadie se pone en mis zapatos. Dios no quiera que les pase lo mismo. Soy inocente de la burla. ¿Y si hubiera sido una mujer quien estuviera en mi lugar? ¿Ahí qué hacían? Varios vídeos han circulado de mujeres infieles pero no hacen tanta burla como a mí", añadió.
Y acabó confesando que tendrá que recurrir a ayuda profesional para poder superar el trance: "Por el momento, solo pienso ir a terapia psicológica por todo esto que me ha afectado. Yo no estaba preparado para esto". Lo que parece seguro es que ha aprendido la lección tras tanto revuelo.