Tenía alrededor de 15 años. Mbappé todavía era una perla por pulir que empezó a brillar descaradamente muy poco después. El Mónaco tenía a un jugador con un potencial increíble y el Chelsea fue consciente de ello, pero no remató la operación.
Fue en el año 2013 cuando Mbappé viajó a Londres para hacer una prueba con el Chelsea, que se quedó encantado con su fútbol, aunque no dio ese paso para convencer a la familia del delantero francés y al propio futbolista.
De este modo, el Chelsea llamó de nuevo a Mbappé para pedirle una nueva cita, en la que evaluarían su capacidad defensiva, que no suele ser demasiada para un joven jugador y, sobre todo, hambriento por el gol y por estar cerca del área.
Entre tal indecisión, la madre de Mbappé puso los puntos sobre las íes y contacto con Serge Daniel Boga, el ojeador del Chelsea: "Mi hijo no va a volver. Si lo quieren tienen que fichar ahora o luego, años más tarde, tendrán que ficharlo por unos 50 millones de euros".
En contraposición, el trabajador del Chelsea explicó que se trataba de "un jugador hábil con él baló, pero poco trabador defensivamente", de modo que esta fue la razón por la que el club 'blue' no fichó a Mbappé.
Años más tarde, el Mónaco, que pudo recibir 20.000 euros por Mbappé, ha pasado a ganar 180 millones de euros por el futbolista con 19 años.