El Inter tiró de épica para hacerse con los tres puntos a domicilio ante el Parma. Le quedaba poco tiempo cuando todavía caía por la mínima, pero supo reaccionar y acabar dándole la vuelta a la tortilla. Los tantos de De Vrij y Bastoni valieron por una victoria.
Ya desde en principio, el duelo se puso cuesta arriba. Un cuarto de hora tardó Gervinho en adelantar a los locales a pase de Kucka. Tocaba apretar y enmendar unos primeros compases de muy poca fortaleza en defensa: Conte ordenó a los suyos que fueran a por todas.
Y no les salió bien. Lo intentaban una y otra vez y no eran capaces de romper el esquema rival atrás, que estaba bien asentado y no permitía que les clavaran el tanto del empate. Hubo que esperar a la segunda mitad para que la locura se instalara en el verde.
Al principio, fue en contra del Inter. Berni fue expulsado por una dura entrada y todo sonreía al Parma, al que le borró esta mueca de la cara De Vrij marcando el 1-1 gracias a una gran asistencia de Lautaro. Para colmo, el árbitro le enseñó la roja a Kucka poco después y dejó la contienda en un diez contra diez.
El avance 'nerazzurro' era ya imparable y, como no podía ser de otra manera, acabó saliendo triunfante. El encargado de confirmarlo fue Bastoni, que, a pase de Moses, puso el 1-2 en el luminoso a tres minutos de que se cumpliera el tiempo reglamentario.
Victoria clave en los intereses del club por clasificarse a la Champions League de cara a la próxima temporada. El Atalanta se habría acercado muchísimo gracias a su triunfo en caso de que los de Conte no hubieran acuñado los puntos en un duelo en el que fueron de menos a más.