Bryan Ruiz condujo el esférico en el centro del campo avanzando hacia la portería contraria. El delantero se desmarcó y el costarrincese no dudó ni un instante en dársela con un pase en profundidad.
Rafael Leao no se lo pensó y disparó con su pierna derecha de primeras, pillando por sorpresa a un Casillas que vio cómo el balón se le coló entre las piernas. El joven de 18 años entró y besó la gloria.
Y es que un minuto antes el delantero portugués había entrado en el campo para ocupar el puesto de Doumbia. Sin duda dio un nuevo aire al Sporting de Lisboa, que consiguió igualar la contienda antes del descanso.
2 de marzo de 2018