Se podría tratar de un caso de infidelidad, aunque no amorosa, el que se ha vivido en el fútbol belga recientemente. El que era entrenador del Kortrijk, Luka Elsner, empezará a dirigir al Standard de Lieja.
Una traición, ya que tomará las riendas del máximo rival en mitad de una temporada en la que está varios puestos por debajo del equipo que abandona. Un episodio que no ha sentado nada bien en el seno del cuadro de Cortrique.
Su presidente, Ronny Verelst, mostró su decepción con el técnico aunque, sobre todo, su enfado con el conjunto rival en unas declaraciones recogidas por 'Sporza', medio en el que aseguró estar planteando medidas legales contra el Standard.
"Creo que es una distorsión de la competencia. No puedes simplemente tomar un entrenador de otro club. No a mitad de temporada", fueron las palabras del dirigente, que propondrá con la Pro League algún tipo de sanción, mientras se encuentra buscando rápidamente un relevo en su banquillo.