En un encuentro muy parejo, Brasil fue el que golpeó primero en el partido, cuando Gabriel Jesus aprovechó una gran jugada de Dani Alves y Firmino por la banda derecha.
Sin tomar decisiones precipitadas sobre el césped, Argentina empezó poco a poco a adquirir mayor protagonismo y estuvo muy cerca de conseguir el empate en el minuto 30.
Messi, muy cerrado por la defensa 'verdeamarela', puso un centro -previa falta- al corazón del área. Libre de presión, el Kun remató el balón al larguero, después de que la pelota pasase por encima de Alisson.
El bote del balón, muy cerca de la línea, alejó a Otamendi de su trayectoria y le dio el tiempo suficiente a la zaga de la 'Canarinha' de alejar el balón de los dominios de su guardameta.
3 de julio de 2019