Las cuentas del Leganés de la pasada temporada presentaron dos ingresos extraordinarios. Los dos, por dos ventas indirectas formalizadas durante el pasado verano.
La primera de ellas la protagonizó Kasim Adams. El futbolista ghanés abandonó el club 'pepinero' en 2014 sin haber pasado del Juvenil A. El 'Lega' vendió la mitad de sus derechos al Mallorca, y el club 'bermellón' le vendió su parte al Young Boys en 2017.
El pasado verano el Hoffenheim alemán adquirió el 100% de su pase, lo que supuso comprarle su parte al Leganés, lo que dejó en las arcas de Butarque unos tres millones de euros, descontando comisiones.
"La operación se hizo por siete millones de euros, y como teníamos unos porcentajes de la propiedad distribuidos con otras personas, de ahí sacamos un total de tres millones de euros. En total, 26 millones de euros en ventas", afirmó Felipe Moreno, dueño y vicepresidente del Leganés, consultado por el diario 'AS'.
En las cuentas presentadas aparecía otro ingreso extraordinario, el de la venta de parte de los derechos que aún tenía el club madrileño sobre Thomas Partey. El Leganés le vendió al Atleti el 50% de los derechos del centrocampista ghanés, y el pasado verano le vendió otro 40%, quedándose aún con un 10%.
Thomas apenas estuvo unos días entrenando, como juvenil en 2012, en el Leganés. El Atlético le echó el ojo y no dejó pasar la oportunidad. El Leganés, eso sí, no se lo regaló, y seis años después recibió seis millones de euros extra.
Y aún dejará más dinero en las arcas del Leganés si el Atlético le vende, pues el club blanquiazul tiene todavía un 10% de un futuro traspaso. Nada haría más facil al Leganés ahora mismo que una venta de Thomas por su cláusula de casi 25 millones de euros.