Los locales fueron incapaces de igualar el marcador y evitar la derrota.
Rainieri, el técnico del Leicester, fue valiente y tomó la decisión de dejar a Riyad Mahrez, uno de los jugadores más influyentes de los 'foxes', en el banquillo. Shinji Okazaki ocupó su lugar y fue un dolor de cabeza, junto a Vardy, para la defensa del Norwich.
El delantero japonés, que llegó en verano procedente del Mainz alemán, intentó redondear su buen partido con un gol pero el disparo se fue ligeramente desviado.
El Leicester se lució al contraataque y Vardy, Drinkwater y Schlupp dispusieron de ocasiones. Sin embargo, sería Vardy el que adelantaría a su equipo de penalti, en el minuto 27.
En el 47', Schlupp aumentaría la ventaja de los visitantes cuando marcó el segundo. El Norwich, mientras tanto, disfrutaba de la posesión y llegaba bastante al área rival en la segunda parte pero, a pesar de todo, tuvo muy pocas ocasiones claras de gol.
Con la incorporación de Mbokani, los locales ganaron un punto de referencia para esos ataques y Cameron Jerome se vio más libre, pues hasta entonces toda esa carga iba para él.
Fue el delantero del Congo el que logró el único gol de los locales, en el minuto 68. Tras lanzar un cabezazo al larguero, el delantero tuvo otra ocasión para lograr el segundo tras quedarse solo y lo intentó con un tiro lejano, pero no pudo ser.
A estos siguieron otros ataques pero ninguno se materializó en gol y los locales cayeron en la segunda derrota de esta temporada. En la próxima jornada, el Norwich se enfrentará al Newcastle y el Leicester, al Southampton.