El tempranero gol de Keita fue un aviso de lo que se le venía encima al Friburgo. Gol a los dos minutos y asedio constante a la portería de Schwolow. Aun así, el Friburgo plantó cara y logró acortar distancias pocos minutos después por medio de Niederlechner.
El partido estaba abierto, ambos equipos aceptaban el intercambio de golpes, y entonces emergió la figura de Werner. Doblete antes del descanso para poner las cosas en su sitio y al líder en órbita.
El Friburgo intentó dar un paso al frente en la segunda parte, pero ahí se topó con la sobriedad defensiva de un Leipzig que no es líder de la Bundesliga por casualidad.
Sabitzer, que había estado buscando su gol durante todo el partido, encontró el merecido premio a diez minutos del final, completando la goleada y un triunfo que vuelve a mandar un aviso a navegantes. Este Leipzig va muy en serio.