Tras una campaña histórica en la que rozó la gloria europea, el Paris Saint-Germain inició este jueves ante el Lens de manera oficial su temporada. O bueno, más bien parte del PSG.
El campeón de la Ligue 1 inició su defensa del título con un once de circunstancias debido, en gran medida, a la baja por el coronavirus de casi todas sus grandes estrellas: Neymar, Mbappé, Icardi, Di María...
Thomas Tuchel tuvo que apostar por los jóvenes y, de inicio, apostó por futbolistas como Kays Ruiz o Kalimuendo frente a un Lens que, sin nada que perder, comenzó mordiendo.
Suyos fueron los primeros minutos, aunque la falta de pegada salvó a un PSG que vio temblar su portería en el minuto 18 con un remate duro a la madera de Ganago desde la frontal del área.
El susto espoleó en parte al equipo de París, que al menos comenzó a controlar más el esférico y creó algo de peligro mediante un Kays Ruiz, ex del Barça, que debutó en duelo oficial con su club.
Pese a ello, el 0-0 permaneció inamovible en el marcador al final de unos primeros 45 minutos que dejaron mucho más satisfecho al recién ascendido que al campeón pese a las circunstancias.
Tras el descanso, el Lens, al igual que en el primer tiempo, volvió a salir muy animado y buscó con cierto descaro la portería del conjunto de la capital francesa, que comenzó más que frío.
El cuadro del Bollaert avisó con un par de saques de esquina, pero daría el gran susto por cortesía de un Bulka que se equivocó con estrépito en el minuto 57 a la hora de buscar un pase para salir con el balón jugado.
El esférico del meta, en lugar de un compañero, acabó encontrando los pies de un Ganago que, con un potente derechazo, superaba al joven meta del PSG para poner el 1-0 en el marcador.
El tanto fue todo un mazazo para el cuadro de la Ciudad de la Luz, que no tuvo capacidad de reacción y estuvo muy cerca de encajar el 2-0 poco después con un cabezazo de Banza que Bulka sacó bajo palos.
Thomas Tuchel agitó el manzano con los cambios para buscar el empate y dio entrada a Dagba, Diallo y a un Jesé que tuvo más de un cuarto de hora por delante para ser el héroe de la noche en el Bollaert.
Sin embargo, lo único que estuvo cerca en el tramo final del choque fue un 2-0 que Sotoca, de manera inexplicable, perdonó de cabeza completamente solo en el área pequeña.
Pese a ello, para alegría de los 5.000 aficionados presentes en las gradas, el Lens amarró la victoria en casa y sumó tres puntos hace unas semanas inesperados ante un PSG que deberá afrontar también casi en cuadro su comprometido choque frente al Olympique de Marsella este domingo.