Algo tiene el Levante que es capaz de frenar a todo un campeón de Liga. Diego Pablo Simeone, expulsado en el partido, no fue capaz de tocar la tecla ante un cuadro 'granota' que llegaba muy necesitado.
Precisamente este partido puede servir de trampolín para el conjunto valenciano, que nunca dejó de creer en el partido ante el Atlético de Madrid. Y, casi en el añadido, le cayó el regalo sorpresa.
Nadie esperaba que González Fuertes, al ser llamado por el VAR, fuese a ver una acción que derivaría en una mano de Lodi, especialmente porque era el Atlético el que lo había reclamado en el área contraria.
Con ello llegó la justicia a un Ciutat de València que disfrutó de los mejores minutos del Levante esta temporada. La pegada del partido ante el Sevilla se repitió, si bien en esta ocasión los dos tantos fueron desde los once metros.
Fue el Atlético de Madrid el que comenzó mejor. Tuvo 15 minutos de auténtico genio, de la calidad que tiene la plantilla. Juntó Simeone al tridente formado por Joao Félix-Griezmann-Suárez y los dos primeros comenzaron a encontrarse.
Precisamente entre el luso y el francés llegaron las primeras ocasiones... hasta el primer tanto del galo en Liga. Fue un 'Juan Palomo' con rebotes que le permitió sacar el córner y rematar a él mismo de cabeza.
Fue un espejismo del Atlético, capaz de sacar lo mejor y lo peor en cuestión de minutos. Se dejó dominar y creció el Levante a la contra con la velocidad de Pepelu y de Morales.
Sin embargo, fue una acción a balón parado donde sacó rédito el Levante. Allí donde los delanteros no se manejan, Suárez cometió un penalti infantil que se encargó de tranformar Bardhi.
Los cambios, clave en el Atlético
Simeone sabe que cuenta con uno de las mejores plantillas, si no la mejor, de todo el campeonato. Y desde el banquillo cambió de nuevo el sino del partido con la entrada de Rodrigo de Paul y Matheus Cunha.
Ellos fueron los protagonistas del que estuvo a punto de ser el marcador final. El argentino, como búfalo por un safari, llegó hasta la frontal y avistó a un Cunha que controló y también se estrenó como 'colchonero'.
Cuando las fuerzas 'granotas' más flaqueaban, cuando el Ciutat de València ya rumiaba una nueva derrota, entró en escena el VAR. Todos pensaron que iba a ser a favor del Atleti, pero González Fuertes vio una mano muy discutible de Lodi que acabó en el 2-2, obra de nuevo de Bardhi desde los once metros.
Un empate que llena de orgullo y esperanza al Levante y que frena a un Atlético de Madrid que ve cómo el liderato se le aleja un poco más esta jornada.