"Ha sido inadmisible. Siempre he sido un presidente que ha actuado con educación. Pero ya no, lo de Bilbao es una auténtica vergüenza. Han sido tres decisiones arbitrales que, cuando el árbitro llegue a su casa, se echará las manos a la cabeza. No me creo el VAR. Que me metan 500 partidos", dijo el presidente del Levante ante los medios nada más terminar el partido de San Mamés.
El entrenador 'granota' también dio su punto de vista: "Llega un momento que ya está bien. Una mano de Iñigo Martínez en la primera parte, el gol de Coke, el penalti al final. Una vez más, si hay alguna duda en alguna jugada, hemos vuelto a no salir beneficiados. Volvemos a lo mismo, ya son muchísimos partidos".
Pero, además del enfado 'granota' y las críticas arbitrales, el acta publicada por la RFEF ha desvelado que el delegado del Levante no recogió dicho documento al finalizar el encuentro por encoentrarse indispuesto.
"No recogió el acta del partido alegando que se encontraba indispuesto", recogió Munuera Montero en el acta del partido.