El Levante comunicó este sábado que Radoja había resultado positivo en COVID-19 tras la prueba de antígenos que le practicaron los servicios médicos del club unas horas antes de enfrentarse al Espanyol en Cornellà al presentar algunos síntomas.
Sin embargo, la plantilla del Levante se ejercitó este domingo en la ciudad deportiva después de haber dado negativo el resto de integrantes del equipo, aunque lo hizo con más precauciones y controles de lo habitual para evitar que surja un brote.
El entrenador del Levante, Alessio Lisci, está pendiente de la evolución del alemán Shkodran Mustafi, que se retiró con un golpe en una rodilla ante el Espanyol y deberá esperar unas horas para evaluar el alcance de estas molestias.