La imagen de LaLiga no ha salida demasiado bien parada del encuentro disputado en el Reale Arena. Visitó el Granada San Sebastián pese a sus intentos por aplazar el partido, pero la organización que dirige Javier Tebas no se lo permitió y, finalmente, el partido fue, a menor escala, lo que prometía de antemano, sin polémicas alrededor. Un auténtico partidazo.
Con Jorge Molina de mediapunta y Luis Suárez de extremo, el Granada salió con solo siete profesionales al césped del Reale Arena. Pero el protagonista absoluto del encuentro fue un tal Ángel que se ha ganado el respeto de toda la categoría. El portero juvenil del Granada solo recibió dos goles y firmó maravillosas intervenciones para salvar los muebles nazaríes.
El dominio absoluto de la Real fue incontestable, como se preveía. Januzaj, Silva y Oyarzabal no levantaron el pie del acelerador pese a las circunstancias en las que llegaba el rival. Imanol fue un caballero y optó por manejar el partido en el equilibrio justo para conseguir los tres puntos, volver al liderato y sin hacer demasiado daño a un Granada tocado por la COVID-19.
Pronto, la fortuna sonrió a los donostiarras. A Monreal le cayó el balón en el área pequeña y no falló para abrir la lata. La Real Sociedad hizo en el 22' lo más difícil, que era batir a un Granada con la defensa férrea, liderada por el argentino Nehuén Pérez y tres canteranos más, junto a la presencia del juvenil Ángel bajo los palos.
Justo antes llegó la polémica del encuentro: gol anulado al Granada por una tímida falta de Nehuén en el salto con Le Normand. El VAR no intervino porque contacto existió, aunque discutible de si necesario para anular ese gol del empate. Y las cosas del fútbol... Unos minutos después, penalti por mano de Pepe y Oyarzabal, fiable como pocos desde los once metros, no perdonó. 2-0.
Poco pudo hacer el Granada frente al torrente ofensivo de la Real Sociedad. De hecho, Ángel evitó una goleada mayor, especialmente deteniendo un penalti a Willian José en el 53'. La patada de Eteki fue clara, pero el hispanobrasileño no superó a un joven guardameta con el que tendrá pesadillas después de buscar el gol en los 90 minutos.
Alineación indebida, una roja y otro penalti, para terminar
El Granada optó por hacer tres cambios de profesionales. Tenía que mantener cinco en el campo para cumplir con lo estipulado por LaLiga, pero se fue Jorge Molina, tocado por un problema muscular y el equipo se quedó con cuatro y el resto, canteranos. El partido se le podría dar por perdido por 3-0 por ello, pero tendrá que denunciarlo la Real Sociedad, aunque está por ver.
Y, en este partido loco, cuando todo parecía encaminado a un final sin sobresaltos, llegó la expulsión por roja directa a Le Normand, que evitó un mano a mano del Granada con Remiro. Y el portero de la Real detuvo, 'in extremis', un penalti a Machís. Un encuentro de locos resuelto con clase por el líder de Primera División.