El Bologna se llevó la victoria ante el Cagliari en un choque de alta tensión, sobre todo en los minutos finales. A falta de pocoas jugadas para que pitara el árbitro, Medel y Godín se enzarzaron y se montó el lío.
Fue antes del saque de un córner cuando ambos pelearon por rematar y despejar el centro. El árbitro vio los agarrones y los empujones y decidió frenar el partido. A partir de ahí, el chileno y el uruguayo mostraron sus diferentes puntos de mira y se metieron varios compañeros.
Entre ellos Martín Cáceres. El rifirrafe llegó hasta el interior de la portería, lugar en el que se acabó resolviendo con el defensa amonestado por el árbitro. Cáceres vio la roja directa, mientras que Medel se llevó la amarilla.