Bruno Génésio, consciente de que remontar los veinte puntos que le sacaba el PSG habiendo jugado un partido menos es a estas alturas imposible, dejó claro que la temporada pasa por la Champions.
Ante el Strasburg el Lyon sacó un once plagado de suplentes, sin sus grandes estrellas. Fekir, Ndombele, Traoré y Depay fueron suplentes en el Stade de la Meinau, pero el Lyon no acusó su ausencia.
Porque a los tres minutos Moussa Dembélé adelantó al Lyon con un gol que pilló por sorpresa a los locales. Sin embargo, el partido empezó a torcerse en ese momento.
Porque en el 17' el central Marcelo tuvo que ser sustituido por lesión, entrnado Dubois en su lugar. Perdía Génésio uno de sus puntales para este partido, y quizá para el de Barcelona.
Y aunque el Lyon logró marcar un segundo gol al poco de comenzar el segundo tiempo (Dembélé convirtió un claro penalti sobre Aouar), el Strasbourg solucionó la papeleta en dos minutos mediado este periodo.
Ajorque, en el 69' y el 70', le hizo un doblete al Lyon que trastornó por completo los planes de Génésio. Porque no sumar tres puntos en Estrasburgo equivalía prácticamente a decir adiós al segundo puesto en favor de un Lille que podría poner tierra de por medio en caso de ganar al Saint Etienne.
El técnico del Lyon movió ficha, y metió al partido a dos de sus ilustres suplentes. Primero entró Fekir, en el minuto 76, y a continuación dio entrada a Traoré, a falta de siete para el final.
Pero su irrupción no cambió un partido que se le terminó atragantando al Lyon. Los hinchas de la capital del Ródano confían hacer valer este sacrificio doméstico en la Champions el miércoles.