Camavinga ha sido el descubrimiento de esta temporada en la Ligue 1 y los grandes clubes se han echdo sobre él, pero de la puja se han ido cayendo poco a poco hasta que solo ha quedado el Madrid.
El futbolista ve su futuro de blanco porque sabe que se trataría de un gran paso en su carrera, aunque todavía podría ser pronto. Para ir eliminando dudas, el Madrid ya se han iniciado los contactos.
Así lo ha dicho el diario 'AS', medio que cuenta que Juni Calafat ha sido el encargado de acercarse al entorno de Camavinga para conocer sus ideas de futuro y la situación del centrocampista.
Eso sí, el Madrid tiene claro que al que debe mandar una oferta y tener el visto bueno es al Rennes, de modo que parece que este próximo verano habrá una ofensiva desde el Santiago Bernabéu por la joven perla.
Además, la crisis sanitaria influiría porque el club francés necesita recuperarse económicamente, así que un buen traspaso por Camavinga sería el camino más corto para superar el paso del COVID-19.
En cualquier caso, el coste ronda los 60 millones y el Rennes hará lo posible para retener a un jugador que ha jugado 36 partidos en su primera temporada en la Ligue 1.
Por otro lado, Julien Stéphan, entrenador del Rennes, dijo en 'Ouest France' que Camavinga quiere seguir: su deseo sigue siendo continuar. Su entorno cercano prepara su carrera a medio y largo plazo. Está apegado a su club de formación, a las personas que conoce aquí".